miércoles, 20 de julio de 2011

25 años de una reina que nunca murió

THE QUEEN IS DEAD

Parece que fue ayer cuando a fines de 1986 llegó a mis manos un casette, que me prestó Koki, un amigo con aires de punkero y new wave (inconfundible con su corte Indochine y su sobretodo oscuro), al que le llegaban cintas importadas por catálogo.
Nunca sé cómo lo hacía, pero al final siempre terminaba con cintas originales carísimas y que tardaban tiempo en llegar al Perú, especialmente en tiempos en que los mp3 no eran todavía ni soñados. El asunto es que la cinta se llamaba The Queen is Dead, y me interesó porque era de The Smiths, una banda alternativa británica, de la que había leído mucho, pero no había escuchado nada.
Me pareció divertido el inicio de The Queen is Dead, una vieja canción que se suele cantar en los pubs ingleses y luego también la misma canción, donde arremete contra la monarquía británica. Luego me pareció también muy divertida Frankly Mr. Shankly, una canción llena de dardos inteligentes contra las disqueras, los tipos que le amargaban la vida al gran Morrissey genio creador y líder de la banda junto con Johnny Marr.
En el mismo tono está Big Mouth Strikes Again, una canción en la que despotrica contra el machismo, con un ritmo muy ágil, unas guitarras altisonantes y unos coros distorsionados, atribuidos a una tal Ann Coates, que en realidad eran Morrissey y Marr con sus voces alteradas electrónicamente. Lamentablemente esta sería la única canción que sonaría en las radios peruanas, y digo lamentablemente porque si uno se queda solo con ella, se puede dar una idea equivocada de la banda.
En cambio una mejor idea de lo que es The Smiths se puede encontrar en The Boy with the Thorn in his Side, un reclamo directo de Morrissey para algunos de sus seguidores y críticos que no pensaron que llegaría tan lejos y por supuesto en There is a Light that Never Goes Out con versos tan románticamente negros como “Si un camión de 10 ton choca y nos mata, al morir a tu lado diré que el placer es mío" (And if a ten-ton truck Kills the both of us To die by your side Well, the pleasure - the privilege is mine), sobre un joven al que han echado de su casa y no tiene dónde ir, más que con el ser amado.
Pero donde Morrissey y compañía poden toda la potencia y lo mejor de su creatividad es en I Know it's Over, la canción más triste que se haya escrito jamás sobre una separación. De ritmo pausado, con pocos acordes y un bajo al que luego se le van agregando más instrumentos, la canción es un llamado desesperado de alguien que no puede superar la tristeza, la frase inicial lo dice todo: Mother I can feel the soil falling over my head (Madre, puede sentir la tierra [o el suelo] caer sobre mi cabeza), será esta frase con la que terminará la canción, con la voz de Morrissey repitiéndola una y otra vez más desgarradora que nunca. El final es simplemente desolador.
En resumen, un álbum, redondo, inolvidable, alabado por críticos y de culto por muchos seguidores. La banda diría que su siguiente álbum Strangeways, Here We Come, fue su obra cumbre, pero numerosas distinciones de revistas como Rolling Stone, Mojo y sobre todo los 25 años que han pasado y nos dicen que el álbum suena tan bien o mejor aún que la primera vez, nos dicen que The Queen is Dead fue lo mejor de ellos, y uno de los mejores discos que salieron en los míticos '80, sólo comparable en parte con el Viva Hate, álbum que luego haría Morrissey como solista y que ya comentaremos más adelante.

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